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No hay negocio como el del espectáculo (digital)

junio 7, 2022

Por Eveline Smeets e Iain Bain

Las industrias creativas aportaron cerca de USD 3 billones al producto interno bruto (PIB) mundial en 2020; sin embargo, su capacidad para respaldar el crecimiento económico inclusivo y sostenible en los mercados emergentes es a menudo y en gran medida invisible, en particular en comparación con otros sectores tradicionales, como la extracción de recursos naturales, las manufacturas y los servicios financieros.

Esto obedece, principalmente, a las dificultades que se plantean para definir y medir las industrias creativas y su impacto, en especial debido a que varios de sus resultados en términos de desarrollo son intangibles. Cuando no aprovechan sus ricos activos culturales, los mercados emergentes pierden grandes oportunidades que les permitirían perseguir la diversificación económica y promover la prosperidad compartida.

En la actualidad, sin embargo, hay sólidos incentivos para que los Gobiernos y el sector privado midan e inviertan en esta industria. Esto se debe a que las nuevas tecnologías disruptivas, que han florecido desde el inicio de la pandemia de COVID-19, brindan la posibilidad de crear oportunidades formales de obtener ingresos para cientos de miles de artistas individuales y de generar crecimiento económico en los países de todo el mundo.

Una guía sobre las industrias creativas

En principio, revisemos algunos antecedentes sobre las industrias creativas.

Estas industrias emplean la creatividad y la cultura como su principal insumo para elaborar productos creativos. Estos productos abarcan, entre otros, la música, las películas, la moda y las artes visuales, así como una amplia gama de producciones con contenido creativo que están integradas en otros sectores. El sector puede constituir una fuente de valor cultural, y también de valor comercial, dentro de los mercados emergentes.

Un buen ejemplo es Nollywood, la industria cinematográfica de Nigeria, que contribuye alrededor del 3 % del PIB (PDF, en inglés) del país. Nollywood proporciona unos 300 000 empleos directos y 1 millón de empleos indirectos (i) y genera alrededor del 10 % de los ingresos de divisas por concepto de exportaciones de productos no petroleros. De todos modos, la empresa todavía no ha podido aprovechar todas sus posibilidades comerciales, pues se considera que la piratería de sus películas representa el 50 % (i) de las utilidades potenciales.

Asimismo, la creatividad respalda el crecimiento económico pues fomenta la productividad, promueve la innovación industrial a través de los nexos de la cadena de suministro con otros sectores y mejora la marca del país para la industria del turismo. Por otra parte, a diferencia de otros sectores de la economía, las industrias creativas proporcionan una amplia gama de beneficios sociocognitivos para las personas, dado que el consumo de bienes creativos respalda los resultados educativos, la salud y el bienestar, y la inclusión. Estos beneficios llegan a todos los rincones de un país en forma de consolidación nacional, cohesión social y diversidad (i).

No obstante, los mercados emergentes han enfrentado históricamente grandes desafíos para formalizar y comercializar su patrimonio creativo. A raíz de la ruptura de las cadenas de valor creativas y la falta de condiciones propicias, se ha creado un paisaje fragmentado, donde los costos de producción de los productos creativos son elevados y los canales de distribución y monetización locales y mundiales son escasos para los artistas de los mercados emergentes. La fragmentación del sector también implica que existen limitaciones en lo que respecta a la cobertura y la aplicación de los marcos institucionales para proteger los activos creativos (propiedad intelectual) y a la promoción pública del sector, y que no se dispone de la infraestructura, el financiamiento y las aptitudes necesarios para desarrollar las industrias.

Llegan las tecnologías disruptivas

Los desafíos que enfrentaban los creativos para elaborar y comercializar sus productos durante la pandemia impulsaron, en parte, la adopción de nuevas tecnologías digitales, que están abriendo nuevas vías para producir, distribuir y monetizar contenidos. La drástica reducción de los costos de las tecnologías de grabación de los medios, como las cámaras y los micrófonos, también ha permitido que muchos artistas compren equipos.

De igual modo, las tecnologías digitales orientadas al consumidor, como la transmisión de música en línea (Spotify, Pandora), la transmisión de películas en línea (Netflix, Amazon Prime), las aplicaciones tecnológicas para creadores (YouTube, Instagram, Facebook), y el comercio electrónico (Etsy), junto con las soluciones de dinero móvil, han reducido los obstáculos que impiden el ingreso en diversas áreas, como la detección de talentos, la distribución y la generación de ingresos a partir de contenidos creativos.

Por ejemplo, en Kenya, Tanzanía y Uganda, los músicos solían depender de los espectáculos en vivo para obtener la mayor parte de sus ingresos, pero las plataformas digitales, como Mdundo (i), han permitido que más de 90 000 artistas de esos países vendan su música a audiencias mundiales.

Además, cabe destacar que las tecnologías disruptivas han permitido que las industrias creativas se conviertan en un sector apto para inversiones por primera vez en muchos mercados emergentes. A través de las plataformas digitales, los artistas pueden hacer un seguimiento de las ganancias y cuentan con vías hacia nuevas formas de generar ingresos, como la promoción y la publicidad de una marca. Asimismo, las nuevas tecnologías respaldan las barreras tecnológicas y legales relacionadas con la producción y, por lo tanto, protegen la propiedad intelectual.

La evidencia acerca de los efectos potenciales de la digitalización en la protección de los activos creativos en los mercados desarrollados indica que las alternativas atractivas de transmisión en línea autorizada (i) pueden contrarrestar los índices de piratería. Los tokens no fungibles o certificados digitales únicos (Non Fungible Tokens, NFTs), una tecnología de cadena de bloques relativamente nueva que convierte los activos digitales en tokens y los registra en un libro de contabilidad digital, permite exigir el cumplimiento de las medidas de protección de los derechos de autor y hace posible que los artistas sean recompensados por su trabajo. Estas tecnologías, además, permiten generar datos sobre las industrias creativas, lo que ayuda a los Gobiernos a entender su importancia y a elaborar políticas basadas en la evidencia para promoverlas.

Las próximas fronteras

Hoy vemos que están surgiendo varios focos de excelencia en las industrias creativas y que la digitalización permite amplificarlos, o crear industrias creativas totalmente nuevas en los mercados emergentes, a saber:

  • El renacimiento de la música latinoamericana se ha debido en gran medida a la transmisión digital y fue liderado por un sector privado proactivo que buscó digitalizar y atender la demanda internacional. La música latinoamericana representó el 5 % (PDF, en inglés) de los ingresos totales de USD 12 200 millones por concepto de música grabada en 2020 en el mercado de Estados Unidos, y alcanzó su nivel más alto desde 2005. El éxito de Danny Ocean, un músico venezolano cuyas canciones “ se abrieron camino a través de la transmisión en línea hasta llegar a las ondas de radio” (i), es un claro ejemplo del modo en que las herramientas digitales reducen los obstáculos que impiden el ingreso y permiten a los músicos comercializar sus productos creativos.

  • Asimismo, la digitalización crea industrias creativas totalmente nuevas, como la economía de los creadores (i), un ecosistema económico facilitado por software, que permite a los creadores de contenidos digitales generar ingresos a partir de sus productos creativos. Al aprovechas las tecnologías de producción asequibles y las aplicaciones tecnológicas para creadores, los emprendimientos creativos se han convertido en una fuente de ingresos viable y han generado numerosos efectos en toda la economía. Como ejemplo cabe citar a YouTube, la aplicación tecnológica para creadores que, tanto en forma directa como indirecta, contribuyó alrededor de USD 875 millones al PIB de India (i), y USD 710 millones en Brasil, en 2020. Además, respaldó alrededor de 700 000 empleos en India y 122 000 empleos en Brasil. Las aplicaciones tecnológicas para creadores han propiciado el surgimiento de nuevas empresas emergentes digitales que prestan apoyo a la economía de los creadores, como One Impression en India, una plataforma de comercialización para personas influyentes que automatiza el corretaje de contratos de promoción de marcas entre emprendedores creativos y empresas que quieren publicitar sus productos.

Los múltiples beneficios que genera el desarrollo de la industria creativa, junto con el potencial sin precedente que ofrece la digitalización, brindan oportunidades para transformar el sector, de una industria olvidada a una industria central que respalda el crecimiento económico y el desarrollo. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que esta promesa se concrete. La industria necesita una combinación de inversiones de diversas partes interesadas, tanto privadas como públicas, entre ellas instituciones financieras de desarrollo, así como la integración de las industrias creativas en los objetivos de desarrollo de los mercados emergentes. Con el tiempo, esto ayudaría a impulsar el crecimiento de sus economías creativas, crearía empleos y, en un sentido más amplio, conduciría a una mayor diversificación económica.

Eveline Smeets se desempeña como analista de IFC y se especializa en la economía de las tecnologías disruptivas. Iain Bain se desempeña en IFC como economista y experto en desarrollo en el área de capital privado.

Publicado en junio de 2022