Por Alison Buckholtz
Santiago Zavala, socio de 500 Luchadores—un fondo de inversión de América Latina con sede en Ciudad de México— describió a su grupo de sociedades de cartera durante la COVID-19 como un automóvil de carreras corriendo a toda velocidad en una carretera, justo antes de acercarse a una curva cerrada.
“El conductor reduce la velocidad para mantener el control, desplazándose cuidadosamente por la curva peligrosa para ganar fuerza, llegar de manera segura al otro lado y acelerar de nuevo”, dijo Zavala, haciendo una pausa con el fin de generar efecto. “Eso es exactamente lo que están haciendo nuestras empresas en este momento”.
El fondo de inversión de Zavala—denominado como una aceleradora porque además de dinero ofrece ayuda estratégica, de marketing y para establecer redes a cada grupo de nuevos emprendimientos que acepta— es uno de los muchos fondos en los mercados emergentes que apoya y fortalece ese tipo de empresas. Una empresa emergente que supera el competitivo proceso de evaluación y es aceptada por uno de estos fondos tiene acceso a recursos que pueden ser clave para su supervivencia.
Pero en un tiempo de incertidumbre económica y con restricciones para viajar que modifican la manera en que los inversores evalúan las compañías promisorias que pueden recibir inversiones, las expectativas de los fondos para sus empresas de cartera han cambiado radicalmente. Desde América Latina hasta Oriente Medio y Asia meridional, las aceleradoras y fondos de capital inicial adaptan sus estrategias para evaluar y apoyar a las empresas emergentes durante la COVID-19, a la vez que impulsan tendencias e introducen productos que quizás permanezcan mucho tiempo después del término de la pandemia.
Las empresas emergentes que ofrecen soluciones innovadoras para los desafíos surgidos en la era de la COVID-19 ya se han volcado a satisfacer necesidades críticas.
“Nunca ha sido más importante ser ágil”, dijo Manish Singhal, socio fundador de pi Ventures, con sede en Bangalore (India). Al igual que Singhal, varios otros directores que dirigen fondos de inversión en países de mercados emergentes señalan que la crisis provocada por la COVID-19 los obliga a revisar sus criterios para invertir en nuevos emprendimientos y reevaluar en qué consiste el éxito.
Manish Singhal de pi Ventures. Foto, cortesía de pi Ventures.
“Volver a lo básico”
Las aceleradoras y fondos de capital inicial pertenecen al sector del capital de riesgo. Los fondos de capital de riesgo recaudan capital de inversores e invierten en capital accionario de pequeñas y medianas empresas (pymes) con un fuerte potencial de crecimiento. Además de aportar capital, muchas aceleradoras y fondos de capital inicial ofrecen conocimientos en materia de gestión y desarrollo a los fundadores de empresas emergentes. Para estos últimos en los mercados emergentes —donde las oportunidades de desarrollo de los emprendedores no son tan abundantes como en otras economías, y el capital puede ser más escaso— ser aceptados por una aceleradora o un fondo de capital inicial podría permitirles sobresalir.
Si bien el Fondo Ibtikar -un fondo de capital inicial creado hace cinco años en la ciudad de Ramallah (Ribera Occidental)- está acostumbrado a los desafíos, la pandemia tomó por sorpresa a todas las empresas, dijo Ambar Amleh, socia de Ibtikar. Inmediatamente después de que comenzaran los confinamientos en la región, el fondo colaboró con cada una de sus compañías de cartera y se preparó para diferentes escenarios, incluido un análisis profundo de su situación de efectivo y su trayectoria financiera.
“Como un inversionista en etapas tempranas, trabajamos muy de cerca con nuestra cartera. Dadas las incógnitas alrededor de la COVID-19, duplicamos nuestros esfuerzos para asegurar que nuestra cartera estaba preparada para enfrentar estos desafíos”, dijo.
Ibtikar’s Ambar Amleh (derecho) apunta que la pandemia podría acelerara las opciones de pago digital en el Medio Oriente. Foto, cortesía de Ibtikar Fund
Antes de la crisis, Ibtikar se estaba preparaba para recaudar dinero para su segundo y más grande fondo, y “estaba obteniendo gran popularidad”, señaló Amleh. Hoy, aunque la recaudación de recursos se ha retrasado debido a las restricciones para viajar y los problemas logísticos, “la necesidad de un segundo fondo que capitalice las tendencias que se aceleraron y ampliaron tiene más peso, y creemos que podremos poner en marcha nuestro segundo fondo a fines de año”.
Esa decisión está en consonancia con las medidas adoptadas por otros fondos. Según una encuesta de Nfx (i) para evaluar el sentir de los fundadores de empresas emergentes y fondos de capital de riesgo al comienzo de la pandemia, la mitad de todas las empresas no está cambiando en lo absoluto sus estrategias de inversión. Además, para la mayoría de las empresas, trabajar con las compañías de cartera existentes ocupa ahora la mayor parte de su tiempo. En un informe de EY (i) se previó que el mercado de financiamiento de capital de riesgo funcionará en estas condiciones durante los próximos trimestres.
Para prosperar, los fondos de capital de riesgo centrados en empresas emergentes deberán “volver a lo básico”, apuntó Balagopal Vissa, profesor del área de creación de empresas del campus de la Escuela INSEAD en Singapur. “Los fondos y aceleradores que se centran en sectores 'aburridos' como las empresas emergentes tecnológicas B2B (las transacciones de bienes o la prestación de servicios se producen entre dos empresas) tienen más probabilidades de encontrar buenas oportunidades porque es más fácil en estos sectores identificar compañías que realmente están creando negocios sólidos que resuelven problemas reales para sus usuarios y clientes de manera sostenible. En general, es probable que se amplíe la tendencia de 'volver a lo básico'”.
Volcarse hacia la atención de las demandas
Rabeel Warraich, socio general de Sarmayacar, una empresa de capital de riesgo de Pakistán reveló que observa, espera y adopta un enfoque cauteloso a la hora de invertir. No obstante, busca nuevas empresas emergentes “en espacios en que se podrían observar cambios de comportamiento después del coronavirus”.
En marzo, Sarmayacar cerró una inversión en una empresa emergente que ya evidencia ese cambio: Dawaai (i), una de las farmacias en línea más grandes de Pakistán. Las ventas se dispararon después del brote de coronavirus cuando las personas se dieron cuenta de que podían recibir medicamentos y suministros en sus hogares; Warraich dijo que la empresa ha ido duplicando las ventas mes a mes. La demanda de los consumidores no desaparecerá después de la pandemia porque “no es como si de repente, los serios problemas de logística farmacéutica de Pakistán se solucionarán”. De hecho, Dawaai acaba de comenzar a trabajar con el Gobierno para ampliarse e incluir servicios de telesalud y consultas médicas en línea.
Warraich señaló que el proceso de diligencia debida para evaluar las potenciales empresas emergentes se ha vuelto mucho más difícil debido a las restricciones para viajar, una opinión compartida por otros.
Las ventas de la farmacia en línea Dawaai se dispararon después del brote de coronavrus. Foto, cortesía de Sarmayacar
“Por lo general, conocemos a los equipos en la mitad del proceso para entender la cultura de la empresa, la energía, las interacciones sutiles entre los fundadores, y descubrir cuán interesados están los trabajadores”, dijo Alex Busse, director de NXTP Ventures, un fondo de capital inicial con sede en Argentina. “El capital de riesgo es un negocio que se relaciona en su totalidad con invertir en la gente. Así que no poder conocer a los fundadores ha sido el mayor desafío para nosotros”.
Las empresas emergentes que se vuelcan a satisfacer nuevas demandas —demostrando a los inversores una capacidad integrada deser flexibles—llegarán a la cima a pesar de tales obstáculos, dijo Singhal de pi Ventures. Niramai (i), una de las 10 empresas de cartera activas de pi Ventures, consideró que la práctica de tomar la temperatura—con termómetros infrarrojos en aeropuertos, hospitales y otros lugares públicos—no entrega una señal suficiente de quienes están infectados con COVID-19 y plantea riesgos para el personal de seguridad que realiza el examen.
Por lo que los fundadores de Niramai adaptaron la solución de la empresa facilitada por inteligencia artificial que permite detectar el cáncer de mama para identificar automáticamente cuadros de fiebre y síntomas respiratorios relacionados con la COVID-19. Esto implica la instalación de una cámara térmica de alta resolución en la entrada de un edificio, y la temperatura y los patrones respiratorios se miden de manera remota.
“En dos o tres semanas, la empresa ideó este nuevo producto para responder a una necesidad”, dijo Singhal. “Contamos con los empresarios para ser ágiles, y eso es lo que vimos aquí”.
En 500 Luchadores, Zavala también piensa en lo que las sociedades van a priorizar después de la pandemia, y eso ha alterado los criterios para definir el atractivo de una empresa emergente. “Entre los consumidores hay un enfoque en la seguridad, la eficiencia y los servicios esenciales y prácticos, en lugar del entretenimiento o el lujo. Y estamos prestando atención a eso”.
De hecho, una de las empresas de cartera de 500 Luchadores reformuló todo su modelo de negocios en poco más de una semana para satisfacer las necesidades de sus clientes comerciales. ComeBien era una plataforma de servicios de alimentación dirigidos a las empresas que repartía diariamente miles de platillos nutritivos y calientes a los empleados de oficinas en toda la Ciudad de México. Aunque los ingresos se dispararon antes de la pandemia, esos números cayeron a cero después de que se hizo obligatorio el trabajo en casa. En solo ocho días, los fundadores de ComeBien crearon un nuevo sitio web, MuchaComida, para entregar a domicilio comidas congeladas en porciones individuales. Al adaptarse de manera rápida, la empresa está prosperando en un entorno completamente nuevo, dijo Zavala.
La argentina NXTP Ventures invierte en start-ups a lo largi de América Latina. Foto, cortesía de NXTP Ventures
Redefinir el éxito
Sin embargo, por cada empresa que resuelve cómo salir a flote, hay otras que luchan por sobrevivir. Un negocio en el sector turístico, perteneciente a la cartera de 500 Luchadores, ha comenzado a vender de antemano viajes para el próximo año—con beneficios y características de valor agregado—para seguir siendo viable. “Debido a que se adaptó de esta manera, solo sufrió la pérdida del 56 % de sus ingresos. Esa es la diferencia entre cerrar y permanecer abierto. En un mercado donde todos los demás están perdiendo el 90 %, esto es un éxito”, señaló Zavala.
Sigue siendo un momento tenso para las empresas emergentes y los financistas que las han respaldado, admitió Amleh de Ibtikar. Pero es estresante para todos, y es por eso que la inversión más reciente de Ibtikar en Tawazon (“equilibrio” en árabe), la primera aplicación de meditación en árabe es especialmente oportuna. Desde que empezó el confinamiento en la región, el uso y las descargas de la aplicación han aumentado.
Después de cerrar el acuerdo de inversión, el personal de Ibtikar y el fundador de Tawazon celebraron al estilo del período álgido de la pandemia: a través de una llamada en Zoom.
Publicado en junio de 2020