Santiago, Chile, 24 de junio de 2022.- Fortalecer al sector privado de Chile es fundamental para la construcción de una sociedad más inclusiva y de una economía más innovadora, productiva y verde. Así se desprende de un nuevo informe del Grupo Banco Mundial, que argumenta que el impulso a ciertos sectores económicos puede crear empleos de alta calidad en todo el país, incrementar las exportaciones y reducir desigualdades estructurales.
El Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) publicaron este viernes, en la sede del Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (ICARE), el primer Diagnóstico del Sector Privado de Chile (CPSD, por sus siglas en inglés). El encuentro, al que asistieron líderes empresariales, representantes de la sociedad civil y autoridades políticas, permitió analizar la situación del sector privado local y las oportunidades que presentan tres sectores analizados en el informe: el hidrógeno verde, la agricultura climáticamente inteligente y la economía digital.
Con respecto a los sectores de oportunidad, el hidrógeno verde aparece en el horizonte como una fuente de crecimiento sostenible. Chile, al contar con recursos energéticos renovables abundantes y de bajo costo, puede convertirse en uno de líderes mundiales de esta industria naciente, con la capacidad de producirlo a costos de 1,6 USD/kHV o menos a largo plazo. En particular, las inversiones en hidrógeno verde, al que muchos denominan el "combustible del futuro", podrían ecologizar la economía, crear empleos de alta calidad a lo largo del país, impulsar la inclusión y generar una nueva fuente de exportaciones. Sin embargo, para lograr economías de escala en la producción de hidrógeno verde, es necesario abordar los obstáculos financieros, las dificultades para medir el tamaño del mercado, problemas tecnológicos significativos, así como la competencia de otros países productores.
La economía digital presenta oportunidades para potenciar la productividad y el espíritu emprendedor y poner en marcha una economía más verde. El cambio tecnológico puede, a la vez, ayudar a superar vulnerabilidades estructurales como las disparidades en las prestaciones de servicios y la alta concentración territorial de oportunidades económicas. No obstante, el ecosistema digital no termina de despegar por habilidades inadecuadas, financiamiento limitado y fallas en los programas de apoyo público. En este orden, el CPSD subraya que el impulso a la digitalización precisará de reformas regulatorias y de inversiones privadas en infraestructura digital.
La agricultura climáticamente inteligente (ACI) ofrece una vía para mejorar la resiliencia y la competitividad. Ante la amenaza del cambio climático, la adopción de prácticas innovadoras en el sector agrícola permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los costos de producción, generar cultivos más resilientes y abrir nuevas oportunidades de exportación. Se observan avances en esta dirección, pero es preciso acelerar la incorporación de tecnologías de ACI, para lo cual será fundamental promocionar instrumentos financieros innovadores, realizar mayores esfuerzos de investigación y desarrollo, y lograr una mejor coordinación entre los diferentes actores.
"El sector privado tiene la oportunidad para fortalecer su rol en la construcción de una sociedad inclusiva, generando mayor innovación, productividad y aportando a la transición hacia una economía verde", señaló durante el evento Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú. "Para ello, es clave que el país pueda contar con un entorno empresarial propicio, donde el Estado fomente la apertura y la competencia, y promueva una sólida formación de habilidades", agregó.
Según David Tinel, gerente regional para el Cono Sur de IFC, "el impulso al hidrógeno verde, a la economía digital y a la agricultura climáticamente inteligente pueden contribuir sustancialmente a un mayor desarrollo del país". Al respecto, precisó que, mediante sus servicios de inversión, de asesoría y de movilización de capital, "IFC está muy bien posicionada para catalizar el desarrollo de industrias nacientes, como las del hidrógeno verde y la movilidad eléctrica, y para ayudar a las empresas y emprendedores chilenos a enfrentar los desafíos del mercado".
El encuentro contó con un panel moderado por Hans Eben, presidente del Círculo de Innovación de ICARE. Participaron Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio; Josefa Monge, presidenta ejecutiva de Sistema B Chile; y Raphael Bergoeing, presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad.
El cierre estuvo a cargo de Javiera Petersen, subsecretaria de Economía y Empresas de Menor Tamaño de Chile, quien remarcó que "la dimensión productiva es clave en los debates sobre desarrollo económico", antes de sostener: "Queremos más y mejores empresas porque es allí donde se generan la innovación y el crecimiento".
Según el CPSD, Chile ha sido ampliamente considerado como un caso de éxito de desarrollo en términos de crecimiento sostenido y reducción de la pobreza. Un sector privado fuerte, habilitado por un entorno de inversión favorable, ha sido fundamental para tal éxito. Sin embargo, el progreso reciente ha sido más lento, y el rol y las responsabilidades del sector privado son temas centrales en el debate sobre el futuro de Chile.
El CPSD indica que el proceso constituyente abre una oportunidad para que el sector privado fortalezca su rol en la construcción de una sociedad inclusiva; para generar mayor innovación y productividad; y para la transición a una economía verde. Al respecto, es clave un entorno empresarial propicio donde el estado fomente la apertura y la competencia, y promueva una sólida formación de habilidades y un mercado laboral más inclusivo en asociación con el sector privado.
Acerca del Diagnóstico del Sector Privado del País (CPSD)
El Diagnóstico del Sector Privado del País del Grupo Banco Mundial tiene como objetivo identificar sectores donde las soluciones del sector privado pueden crear o expandir mercados y hacer contribuciones sustanciales al impacto del desarrollo. El diagnóstico utiliza un enfoque estructurado para analizar sectores clave con potencial no desarrollado por el sector privado en cada país, seleccionar varios sectores para un análisis más profundo y hacer recomendaciones para la acción política. Los análisis sectoriales, realizados con aportes significativos de equipos de todo el Grupo del Banco Mundial y asociados externos, incluidos los gobiernos, brindan información valiosa sobre los desafíos y las oportunidades para aprovechar mejor el sector privado, a fin de lograr los objetivos de desarrollo. El CPSD se alinea con el enfoque de Maximización del Financiamiento para el Desarrollo (MFD) del Grupo Banco Mundial, que busca soluciones del sector privado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Acerca del Banco Mundial
El Banco Mundial aporta financiamiento, conocimiento global y compromiso a largo plazo para ayudar a los países de ingresos bajos y medianos a poner fin a la pobreza, lograr un crecimiento sostenible e invertir en oportunidades para todos. Somos el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), el banco de desarrollo más grande del mundo, y la Asociación Internacional de Fomento (AIF), una de las mayores fuentes de financiamiento para los países más pobres del mundo. Con las otras instituciones del Grupo Banco Mundial, así como con asociados de los sectores público y privado, estamos ayudando a encontrar soluciones a los desafíos mundiales del siglo 21 en todos los principales sectores del desarrollo. Un mundo donde nadie viva en la pobreza y todos tengan la oportunidad de una vida mejor está a nuestro alcance.
Acerca de IFC
La Corporación Financiera Internacional (IFC), organización que forma parte del Grupo Banco Mundial, es la principal institución internacional de desarrollo dedicada al sector privado de los mercados emergentes. Trabaja en más de 100 países y utiliza su capital, sus conocimientos especializados y su influencia para crear mercados y oportunidades en los países en desarrollo. En el ejercicio de 2021, IFC comprometió una cifra récord de USD 31 500 millones para empresas privadas e instituciones financieras en los países en desarrollo, aprovechando la capacidad del sector privado para ayudar a poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida cuando las economías abordan los impactos de la pandemia de COVID-19. Si desea obtener más información, visite www.ifc.org.
IFC
Francisco Fernández Funes
Email: fffunes@ifc.org
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